-Cada noche, me miro al espejo, y me digo: no eres la única en este mundo que no para de sufrir. A continuación me suelto mi coleta, que ha agarrado mi pelo durante todo el día y me acuesto. Miro hacia la ventana que hay a un lateral de mi cama y pienso donde y que estará haciendo en ese momento. En que pensara, y si realmente sentiste todo lo que me digo. Le doy al botón de bajar la persiana y siento que un nuevo mejor día volverá a empezar. Siempre tengo la sensación de que sera el mejor de mi vida, pero nunca es así.
A la mañana siguiente, me despierto y me vuelvo a mirar al espejo y me digo: Hoy no seras la única que va a tener el mejor día de su vida y mientras me hago la coleta, que sujetara el pelo durante el día. Después me doy cuenta de que por mucho que lo intente, yo he nacido para ser así nada mas. Tendré que aceptarme tal y como soy. - dice la chica mientras mira a la persona que tiene de frente.
- ¿De acuerdo esto es lo que le pasa a diario?
-Si
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